Misericordia + Herencia= Vida Eterna

 


El Señor nos ha regalado personas en nuestra historia de salvación que nos han dejado huellas indelebles para toda la vida, pero hay una especie de esas personas que se les llama abuelos. Hoy tengo mi abuela viva por parte de papá que está casi por cumplir 100 años y el resto de mis abuelos ya se fueron con el Señor. Les dije que son una especie, porque de verdad que son diferentes, son originales, son únicos; ellos se convierten en tus confidentes, alcahuetes, abogados, amigos que guardan secretos, etc. Tengo muchos hermosos recuerdos de mi abuela materna, una mujer que se daba toda con tal que sus nietos estuviéramos bien, una mujer que nos enseñó a compartir en familia, pero lastimosamente en el camino se van perdiendo esas cosas hermosas por la lejanía, trabajos, etc.

Hablo de los abuelos porque hoy la Iglesia recuerda con mucha alegría a los abuelos de Jesús; ¡siiiii!, Jesús también tuvo sus abuelos y me imagino a Joaquín y a Ana cuidando a ese niño que a su vez ese niño era su Dios hecho carne. Interesante ver esa realidad humana de Jesús que no nos la cuentan los Evangelios canónicos, pero que no deja de poder ser así. Me imagino a María pidiéndole a estos abuelos que se queden un rato con el niño porque va a salir con José a cenar, a pasear o a hacer algunas compras y estos abuelos felices de quedarse un rato con Jesús para consentirlo, jugar con ellos y por qué no a esconderle algunas travesuras que se daban en ese fascinante momento.

La primera lectura de este día está tomada de Eclo. 44, 1.10-15; también este libro es llamado Sirácida, por si acaso no encuentras el libro de Eclesiástico en tu Biblia. Vamos a detenernos en los versículos 10-11: "Ellos fueron misericordiosos y sus obras no se han olvidado. Se perpetúan en sus descendientes y estos son la rica herencia que han dejado". ¡Qué fascinante nuestra liturgia al darnos estos versículos en el día de los abuelos! Al escudriñar estos versículos, me pregunto si estoy dejando un legado de bendición a las generaciones venideras, me pregunto si las obras que estoy haciendo perdurarán en el tiempo, o simplemente cuando muera ellas mueren conmigo.

Vamos a meternos a las aguas profundas de estos versículos y encontrar lo que me está y te está pidiendo este texto bíblico ya que podría ser la última oportunidad para cambiar nuestra historia e impactar la historia de alguien más.

1. Ser misericordioso: estar dispuesto a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas.                Estamos en un tiempo donde vivimos para nosotros, pensamos en nosotros, no nos importa lo que        estén sufriendo los demás. ¿Quieres que tus obras perduren y que no sean olvidadas? tiremos por        la borda el ego y comencemos a vivir la vida al estilo del Reino de Dios donde el dolor de mi                hermano o hermana es mi dolor también, donde primero es mi hermano o hermana, donde mi                orgullo es asesinado para darle cabida a la humildad.

2. Herencia: en el mundo es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al                               morir alguien, son transmisibles a sus herederos. ¡Cuántas familias divididas por este tipo de              herencia! Te comento que lo único seguro que tú y yo tenemos es que vamos a morir, y esto puede        suceder hoy porque no hay ayer, ni mucho menos mañana. Cuando llegue ese momento y traigo            las palabras de nuestro gran amado y recordado Papa Benedicto XVI: "no me preparo para un            final, me preparo para un encuentro"; anhelo estar preparado para ese encuentro con el Señor sin        dejar cabos sueltos, sin dejar gente herida, sin dejar gente que no perdoné y haber pedido perdón.        Esta es la rica herencia que nos habla Sirácida hoy y no tierras, carros, cuentas bancarias, empresas y cuanta cosa que al final no va a pesar en la eternidad. 

Cierro este tema de la herencia con las palabras de San Francisco de Asís: no te llevas lo que tienes, te llevas lo que das. 

Recuerda siempre esta fórmula matemática: Misericordia + Herencia= Vida Eterna.

Feliz día de los abuelos a mis padres, a mi suegra y a todos los abuelos y abuelas que compartan esta reflexión en este día.

Paz y bien.


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