Cuidado te borran

 

En el caminar he visto que dentro de las familias siempre hay alguien que tiene muchas facilidades económicas y esa persona se convierte en el centro de todo, le dan mayor atención, los demás están pendientes de esa persona, y para tomar decisiones dentro de las familias siempre toman en cuenta la opinión de él o de ella como la mejor, o hasta la única opción. Conozco una familia muy cercana y de mucha confianza y siempre les comento que a esa persona la han convertido en un becerro de oro ya que le rinden adoración como si fuera Dios.

Te comparto esto porque la liturgia de hoy tomada de Ex. 32, 15-24.30-34 nos habla del becerro de oro. Te invito a que vayamos de la mano de Josué y Moisés a las faldas del monte y escudriñemos los versículos 19-20: "Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureció, arrojó las tablas y las hizo añicos al pie del monte. Luego tomó el becerro que habían hecho, lo echó al fuego y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua y se la hizo beber a los israelitas".

Hay que resaltar que el becerro es una imagen que los israelitas traían en sus mentes como un recuerdo de Egipto ya que este país estaba lleno de imágenes donde cada una representaba a un dios. El becerro representaba al dios Apis para los egipcios y no es un secreto que entre los que salieron de Egipto, venían egipcios también. Apis se asociaba a la autoridad y a la fecundidad del rey y de la tierra de Egipto y hablar del rey o faraón estamos hablando del señor de todo Egipto o de las dos tierras.

Volvamos al pie del monte y veámonos identificados allí con esas danzas y la adoración del becerro. Dios nos ha dado unas normas o reglas a seguir llamadas mandamientos y el primero de los 10 es: Amarás a Dios sobre todas las cosas. Mira lo que dice el mandamiento, no es solo amar a Dios, es amarlo sobre todas las cosas. Comencemos a enumerar entonces ¿cuáles son esas todas las cosas? Hay que tener claro que esas todas las cosas pueden o son nuestro becerro de oro: papá, mamá, hijo, hija, esposa, esposo, novio, novia, trabajo, amigo, amiga, jefe, colaborador o colaboradora, auto, dinero, casa, y el más interesante becerro puede ser tu ministerio, pastoral, parroquia, comunidad, movimiento, congregación, sacerdote, pastor y hasta alguna devoción. ¿En serio Eduardo? sí, muchos ponen por encima de Dios a aquellas cosas o personas que nos deben llevar a Él. Todas estas cosas nos llevan a la idolatría cuando la ponemos por encima de Dios, así que ojo con esto hermano y hermana.

Te dejo ese listado de becerros para que reflexionemos cuáles de esos estás adorando sobre Dios y al encontrarlo o encontrarlos, hagamos un alto para comenzar solo adorar a Dios ya que las consecuencias de lo contrario son funestas y te invito a leer el versículo 33: "El Señor le respondió: Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro". Necesitaba ver el hebreo borraré porque es impresionante leer que Dios haga eso, y este viene de la palabra raer que en hebreo es Kalá que significa: destruir, disipar, exterminar. ¿Fascinante verdad?, me embarga un temor saber que, si pongo alguna de las cosas arriba enumeradas por encima de Dios, seré exterminado del libro. 

Tanto esforzarnos, tanta oración, tanta misión, tantas obras sociales, y si alguna cosa ponemos por encima de Dios seremos borrados del libro.

¿Ya descubriste tu becerro o tus becerros de oro que hoy estás adorando? Si la respuesta es sí, Cuidado te borran.

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Paz y bien.