Yo Soy el Deleite de Dios


Lc. 3,22. Hace varios años, para la fiesta de Pentecostés, fui invitado por una Hermana de la Caridad de Santa Ana a predicar un retiro en Costa Rica; dentro del programa me pidió que predicara sobre el Espíritu Santo en un asilo donde ella servía y con mucho gusto accedí. Cuando llegué al lugar y veo tal cantidad de viejitos y viejitas le dije al Señor que lo que tenía preparado no procedía en ese momento y literalmente le dije, vamos con otra cosa así que dime qué hacemos. Pasaron unos segundos y Dios me puso en el corazón la cita que hoy nos regala la liturgia del Bautismo del Señor.

Te invito a que vayamos juntos al Jordán: "y el Espíritu Santo bajó sobre Él en forma sensible, como de una paloma, y del cielo llegó una voz que decía: Tú eres mi Hijo, el predilecto, en ti me complazco."

Así como ese día en Costa Rica, te pregunto hoy a ti que estás leyendo este blog; ¿cuál es la comida que más te complace o te deleita comer?. Aquellos viejitos y viejitas a una sola voz me dijeron: "el gallo pinto" y yo les dije a cada uno: "tú eres el gallo pinto de Dios".

¿Ya respondiste tú la pregunta?, eso eres tú para Dios. No sé lo que estés pasando mi hermano y hermana, no sé lo que hiciste o no hiciste ayer, no sé si estás solo o acompañado, no sé lo que hay en tu mente y corazón, pero lo que si estoy seguro que eres el deleite de Dios, Dios se complace en ti, Dios está enamorado de ti, hay algo que tú tienes y que de repente a nadie le gusta, pero que a Dios si le gusta y eso es lo que recordamos hoy en la liturgia.

Te invito hoy a que declares frente a todo lo que estés viviendo o pasando: "Yo Soy el Deleite de Dios", no olvides nunca que Dios te ama así como eres, él no mira tu pecado, él te mira a ti y te ama; él no mira tu pasado, él se deleita en ti hoy porque te ama.

Levántate de donde estás, pon tu mano en el corazón y ante todo lo que estés pasando, convierte esta frase en una oración poderosa: Yo Soy el Deleite de Dios.

Estás triste                                              Yo Soy el Deleite de Dios
Estás enfermo                                         Yo Soy el Deleite de Dios
Estás solo                                               Yo Soy el Deleite de Dios
Te traicionaron                                      Yo Soy el Deleite de Dios
No tienes empleo                                   Yo Soy el Deleite de Dios
Sientes que nadie te ama                       Yo Soy el Deleite de Dios

Quédate con esto hoy en tu corazón, hoy el cielo se abre para ti y el Espíritu Santo baja sobre ti para que puedas experimentar tu Jordán personal y sobre todo que tu corazón arda al sentir que eres el deleite de Dios.

Dios te guarde.






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