Encenderse para Encender


Lc. 12:49. Es interesante ver a un niño o a una niña delante de una vela encendida, no sabe lo peligroso que es y siempre quiere tocarla ya que se convierte para ellos en una pasión, un anhelo.

El pasaje bíblico de hoy casualmente trata de eso, de la pasión, de un anhelo que tiene Jesús: "He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y cuánto desearía que ya estuviera encendido!"

Ayer conversaba casualmente con mi director espiritual sobre esta pasión, la de encender al mundo próximo que nos rodea. Hoy meditando este pasaje, me doy cuenta que para encender la tierra, Jesús debe encender a la Iglesia que son sus brazos, sus manos, su boca, su pie, su corazón para que corra al mundo a encenderlo con el fuego del Espíritu Santo.

Suena tan contradictorio hablar de encender la iglesia, si ella debe estar encendida desde Pentecostés, pero es la gran realidad hoy. El día de Pentecostés, ella recibe el fuego necesario para encender la tierra y así comienza esta poderosa experiencia, pero en el devenir de los tiempos se fue apagando ese fuego o simplemente se ha dejado encender con un fuego extraño, ajeno al fuego del Espíritu Santo.

Todavía estamos a tiempo para dejarse encender por el fuego del Espíritu Santo, todavía estamos a tiempo para rescatar lo que está perdido, si mi hermano y hermana que lees este blog hoy; es hora de que toda la iglesia, como el día de Pentecostés, se reúna con un solo objetivo, que adore con salmos, con cánticos inspirados y que invoque un Nuevo Pentecostés sobre ella para que este fuego vuelva a caer y encender a la iglesia y ya encendida salgamos a encender la tierra.

Hago un llamado desde esta plataforma a todos los movimientos laicales y religiosos para que hagan un alto, para que rompan los esquemas que ya no funcionan, cambien metodologías, salgan del costumbrismo espiritual e invoquen con pasión la poderosa presencia del Espíritu Santo y se dejen encender con nuevas formas, nuevas metodologías, nuevos esquemas, con nueva creatividad.

Hoy la iglesia no necesita dinero, administración, estructuras; hoy la iglesia necesita ser encendida para que salga con pasión a llevar el mensaje de salvación; el dinero, la administración, las estructuras vienen como consecuencias de esta evangelización bajo la unción del Espíritu Santo.

Ya lo sabes, estamos llamados a cumplir ese deseo, esa pasión, ese anhelo de Jesús de encender la tierra y para que esto suceda lo primero es Encenderse para Encender.

Paz y bien.

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