Dios es Bueno


Sal. 135:3. Hace 18 años, antes de los carnavales, estaba practicando con un amigo algunas piezas musicales para amenizar los 4 días de carnavales en una isla de Panamá; recuerdo que era fin de semana, y el domingo en la tarde cuando terminamos pasé por un lugar donde había un retiro espiritual y llegué en el momento donde iban a hacer una oración para pedir el Espíritu Santo sobre los que estaban en el retiro. Alguien se me acercó y me dice, no tienen músico y tomé una guitarra y comencé a tocar y a cantar; a partir de ese momento, dejé la música secular y le dije al Señor que mi música sería solo para él.

Traigo este testimonio en el día de hoy, recordando el día del músico y para esto quiero compartirles este versículo que es la razón por la cual dedico mi música solo para él: "Alaben al Señor, porque el Señor es bueno; celebren con música su precioso nombre." 

El día que tuve esa experiencia que les he compartido, no dejaba de llorar y sentía un fuego en mi interior que no resistía; no entendía nada de lo que me estaba pasando hasta cuando comencé a evangelizar por medio de la música y la predicación. Era y es sencillo, simplemente comencé a alabar al Señor porque él es bueno conmigo.

¿Qué es la alabanza? No les puedo responder qué es, pero les puedo decir que la alabanza surge espontáneamente frente a los milagros de Dios. Dos años atrás, el Señor me había rescatado de las garras del satanismo y comencé a servirle por medio de la música, pero mi música y canto eran tan fríos como un témpano de hielo y paralelo a este ministerio, tocaba en lugares públicos para ganar dinero ya que no estaba bien económicamente.

Después de aquella experiencia con el Espíritu Santo, comencé a ver los milagros que Dios había hecho en mi vida y esto me llevó a alabarlo con alma, vida y corazón. No ha sido para nada fácil este camino de 18 años, he tenido muchísimas veces la tentación de volver a tocar música secular por dinero, pero Dios ha estado allí recordándome esa promesa que le hice aquella tarde dominical. También han habido momentos de tentación de cobrar por el ministerio en la iglesia a través de la música y la predicación, pero recuerdo siempre que gratis lo recibí y gratis lo doy.

Aprovecho esta plataforma para enviar un mensaje a los músicos que de alguna u otra forma sirven al Señor, recuerden que esto es un servicio misionero y no un trabajo para ser remunerado. Con esto no estoy diciendo que no se debe recibir dinero, lo que estoy diciendo que esto no debe ser un motivo para servir ya que he ministrado con músicos cristianos que lo primero es el dinero, además de los requisitos exagerados que exigen para cumplir el llamado del Señor. 

Felicito en este día a todos los músicos y sobre todo a aquellos que están en el servicio al Señor, no olviden que son instrumentos de Dios en su viña para alcanzar a aquellos que se han alejado de ella; no dejen nunca de celebrar con música su precioso nombre como dice el salmista en la cita de hoy y todo lo que hagan sea porque Dios es Bueno.

Paz y bien.



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