Hoy cuentas con su Astucia


Jn. 8:10-11. ¿Recuerdas al Chapulín Colorado? Todos en algún momento hemos sido espectadores de este programa y nos hemos reído tanto al ver este singular súper héroe y lo chévere de este personaje es que aparecía solo cuando alguien decía ¿y ahora quién podrá ayudarme? y de la nada aparecía el Chapulín Colorado con su inolvidable frase "no contaban con mi astucia".

Me he sentado a buscar descanso, después de una dura jornada de trabajo, a los pies de Jesús escuchando un himno que me trajo a mi corazón la experiencia de amor que vivió la mujer adúltera a los pies de Jesús y te invito a que vayamos a acompañar a esta mujer que se encontró con un verdadero súper héroe que ella no contaba con su astucia: "Incorporándose Jesús le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?. Ella respondió: Ninguno, Señor. Jesús le dijo: Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más." 

Te pregunto en este momento hermano y hermana, ¿cómo estás?, ¿cómo está tu corazón?, ¿cómo están tus sentimientos?.

Si en este momento estás como esta mujer, encontrada en adulterio, juzgada, condenada, humillada, rechazada; quiero decirte que no hay lugar más alto que donde estás ahorita porque es allí donde está Jesús, es el lugar donde Jesús se inclina y se baja a tu nivel, es el lugar donde Jesús te está mirando a tus ojos con sus ojos de misericordia y amor, es el lugar donde sobre abunda la gracia y el perdón.

Mira esa mujer delante de sus jueces, de aquellos que por una ley son capaces de llegar a lapidarla sin misericordia; pero nadie contaba con la astucia de este súper héroe que aparece desde el corazón amoroso de Dios a ayudarla, a levantarla, a restaurarla, a devolverle su dignidad de mujer que muchos hombres le habían robado y hoy mi hermano y mi hermana, léelo bien, Jesús quiere hacer eso contigo, no importa cómo estés, no importa dónde estés, quiere tocarte, quiere sanarte, quiere restaurarte, quiere levantarte de donde estás, deja que Jesús haga lo que quiera contigo hoy.

No hay lugar más alto, más grande que estar a tus pies Jesús, esta fue la frase que brotó del corazón restaurado y perdonado de esta hermosa mujer al escuchar la frase que traspasó su alma: Tampoco yo te condeno.

Tú que lees este blog, Jesús no te condena, nunca lo olvides por favor y comienza a caminar con tu frente en alto porque tu pasado, tu pecado, han sido perdonados en la Cruz del Calvario y nadie tiene la autoridad moral para señalarte y condenarte.

Hoy con la mano en el corazón puedes decir ¿y ahora quién podrá ayudarme? y te puedo decir confiadamente que Hoy cuentas con su Astucia.

Detente y escucha este himno y hazlo oración.


Paz y bien




Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuevos Proyectos de Evangelización

Designado para algo grande

Avanza a tu Jerusalén