Revisa tu Liderazgo


Jn. 1:29-42. En Panamá tenemos un dicho que dos gallos no pueden estar dentro de un mismo gallinero, ya que estos se la pasarían peleando todo el día, representando un caos en todos los sentidos.

En el Evangelio de hoy vemos a dos grandes gallos, Juan Bautista y Jesús, ambos no se creen líderes, ambos son líderes dentro del entorno que les rodea. Nos detendremos en los versículos 35 al 37: "Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba dice: He ahí al Cordero de Dios. Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús."

Veamos a Juan como líder en este pasajes:
  • Un líder tiene discípulos y comparte con ellos: un líder tiene gente que le sigue no por conveniencia sino por convicción, porque son hombres y mujeres que tienen algo para dar y no solo lo tienen para dar, sino que eso que tiene lo dan sin reservas a aquellos que le siguen. Un líder tiene encuentros diarios con ellos para compartir, conversar, escucharlos y estos encuentros son asiduos como dice el versículo; "se encontraba de nuevo allí." Lastimosamente hoy los "líderes" se encuentran con sus equipos de manera esporádica y solo para ver resultados y si estos no son los esperados, solo se cuestiona al equipo sin buscar juntos soluciones. Los "líderes" están más preocupados por el "hacer" que por el "ser" y esto es todo lo contrario a un buen liderazgo.
  • Un líder observa otros líderes y los señala como ejemplo: un líder no mira, un líder se fija u observa a otros líderes para aprender de ellos técnicas, tips, metodologías para usarlas con su equipo.
  • Un líder es humilde: un líder se da cuenta que hay otros mejores que él en ciertos temas y les habla bien a sus discípulos de ellos. Hoy día esto está carente en todas las áreas de la sociedad y dentro de la iglesia, los líderes se viven peleando uno con el otro queriendo demostrar que uno es mejor que el otro y esto trae como consecuencia equipos, congregaciones, ministerios débiles y frágiles que fraccionan cada día más el cuerpo de Cristo. Tenemos que aprender que hay otros que tienen lo que tú no tienes y tú tienes lo que otros no, ante esto hay que trabajar unidos para fortalecer los equipos e iglesias.
  • Un líder es escuchado y obedecido: de nada sirve decir que somos líderes si nuestros equipos no nos escuchan, solo nos oyen hablar. Cuando un líder es escuchado, es obedecido; pero cuando a un líder solo se le oye, el equipo hace todo lo contrario a lo que el líder les quiere decir.
  • Un líder no es egoísta: un líder deja que sus discípulos tomen decisiones de seguir adelante, un líder es consciente que sus discípulos no son eternos, un líder es altruista y forma discípulos a que sean líderes.
La invitación hoy es: Revisa tu Liderazgo, y toma las decisiones importantes para que tus discípulos sean líderes.

Paz y bien.

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