Puedes Clamar


Mt. 27:45-54. Llegamos al final del camino terrenal de Jesús, un camino que todos vamos a recorrer tarde o temprano, ese momento donde será el encuentro con aquello que tanto tememos.

Nos vamos a detener a mirar a Jesús clavado en la cruz y escuchar una de las frases más cuestionantes en el versículo 46: "Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: Elí, Elí! lemá sabactaní?, esto es: Dios mío, Dios mío! por qué me has abandonado?".

En el camino de la fe, nos encontramos con todo tipo de personas, y me llama la atención que me he encontrado con personas que predican un Evangelio para superhombres y supermujeres. Son aquellos que te dicen que no puedes llorar, que no puedes cuestionar, que no puedes quejarte, porque si lo haces no eres un hombre y una mujer de fe. Qué pena esto! 

Hoy este pasaje nos recalca nuestra humanidad débil, dependiente de Dios, frágil, simplemente real, somos seres con derechos y deberes aún en el área espiritual. Amado hermano y hermana, tienes sentimientos y tienes la libertad de llorar, preguntar, sentirte solo o sola, tienes derecho de clamar como Jesús lo hizo a su papá. No somos máquinas que no sienten, no somos de hierro; somos de carne y hueso con un corazón que desea ser amado, comprendido, aceptado.

El significado de clamar es: quejarse, dar voces lastimosas pidiendo favor o ayuda. Este quejarse no es de rebeldía, no es de decepción, no es de incredulidad; es un quejarse de confianza (fe) en tu Padre que te va a ayudar, es un quejarse de dolor por sentirte solo o sola en la prueba que estás pasando.

Si hoy te sientes triste, solo, cargado, que nada tiene sentido, tienes ganas de llorar, de gritar, de preguntar muchos por qué, que ya no aguantas más con la situación que estás viviendo; tienes derecho a clamar y te invito a que no dejes de hacerlo porque Dios escucha nuestro clamor.

Puedes Clamar, no lo olvides nunca, este es tu momento para hacerlo, hazlo confiado de que vas a ser escuchado o escuchada. Cuando Dios quiere algo de ti, te desprograma todo.

Paz y bien.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuevos Proyectos de Evangelización

Designado para algo grande

Avanza a tu Jerusalén