No a los Celos en la Misión



Jn. 3:22-36. Qué ves en la imagen que representa el blog de hoy? Qué te dice? Dónde te ubicas dentro de la imagen?.

El Evangelio de este día nos muestra algo parecido en la imagen, Jesús ya ha comenzado su ministerio público bautizando junto con sus discípulos y del otro lado Juan también estaba bautizando junto con los suyos (22 y 23).

Vamos a trasladarnos al escenario de hoy escudriñando el versículo 30: "Es preciso que él crezca y que yo disminuya."

Con solo una frase tú y yo podemos conocer a una persona y de esta forma podemos conocer al Gigante Juan Bautista ya que este versículo lo dice todo de este hombre.

Veamos el contexto de este versículo; los discípulos de Juan se acercan a compartirle de que Jesús estaba haciendo lo mismo que ellos, bautizando, pero el tema no era ese; el tema es, de que todos lo que eran bautizados se van a él (26).

Hoy estamos viviendo algo parecido en su totalidad en nuestros trabajos, iglesias, familias; los famosos "celos" están haciendo estragos en esas áreas. En los ambientes antes expuestos, nos encontramos personas que tienen un potencial maravilloso (carismas) que Dios nos permite conocer para fortalecer los equipos de trabajo, para fortalecer nuestros ministerios en la iglesia pero lastimosamente comenzamos a ver en esos hermanos una competencia y no un aliado y es allí donde los equipos y ministerios se fraccionan trayendo como consecuencia el no cumplir la misión encomendada y la muerte espiritual de los mismos.

A lo largo de mi vida he visto estos caso en muchas ocasiones, peleas entre líderes por situaciones parecidas y se nos olvida de que somos un equipo que nació para cumplir una misión. Juan nos enseña el éxito del liderazgo, formar gente para crecer, no para quedarse bajo los pies del formador o del líder.

Estoy teniendo la experiencia dentro de la empresa donde trabajo que una de las colaboradoras ha crecido, y la han puesto a mi lado para asistirme en mi día a día y les puedo comentar que ha sido, como dice la Biblia, una ayuda adecuada y que necesitaba, ha sido una bendición. Somos frágiles y no les puedo negar que ha llegado la tentación de los celos, pero mi meta es que ella sea mejor que yo y que sobre todo crezca para que haga lo que yo hago a un 100% y más.

Hermano y hermana que tienes una misión dentro de la iglesia, no puedes hacer las cosas solo, tu ministerio, parroquia, congregación no pueden hacer las cosas solos; la mies es mucha y enorme, y para esto se necesitan muchas manos; así que no te conviertas en un obstáculo para la obra, no seas un punto de fraccionamiento. Que nuestra norma de vida sea que necesitamos que la gente crezca más que tú y que yo para que la obra sea realizada al estilo de Jesús.

Por favor No a los Celos en la Misión, hemos perdido mucha gente valiosa, gente con carismas poderosos, gente con ganas de trabajar, gente con pasión por el Evangelio y lo más triste que nuestros equipos y ministerios se han quedado raquíticos espiritualmente por culpa de los celos tontos que nos atacan.

Sumemos para multiplicar y no restemos para dividir.

Paz y bien.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuevos Proyectos de Evangelización

Designado para algo grande

Avanza a tu Jerusalén