Nadie dijo que el camino es fácil


Jn. 6:60-71. Seguir el camino trazado por el Evangelio es muy complicado, es un camino lleno de pruebas; pero es el camino que te lleva a la felicidad y a la paz.

En el pasaje de hoy, Jesús experimenta el abandono de muchos de sus discípulos. Escudriñemos los versículos 66 al 68: "Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los Doce: También ustedes quieren marcharse?. Le respondió Simón Pedro: Señor, dónde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna."

Me llama mucho la atención de que los que se vuelven atrás son discípulos, o sea seguidores de Jesús; no son del montón de gente que le siguen detrás de milagros, prodigios; son hombres y mujeres que ya tienen una experiencia personal con Jesús.

Escudriñando este capítulo 6 de Juan, creo que una de las razones por la cual estos discípulos se echan para atrás es que no entienden nada de lo que Jesús les está diciendo ya que el versículo 60 dice: "Es duro este lenguaje."

Antes de seguir mi hermano y hermana, te digo con todo el corazón, que aunque no entiendas nada, no dejes de creerle a Jesús.

Muchos hoy día han vuelto atrás porque estaban más para entender que para creer y te aseguro que Pedro no entendía mucho de lo que Jesús les acababa de decir, pero estaba convencido que lo que Jesús les daba, no lo iba a encontrar en ningún otro lado.

Hoy Jesús siente en su humanidad el dolor de ver que muchos ya no andaban con él; y ante esta realidad se refugia en los Doce, en los íntimos de él, en sus amigos y les lanza la pregunta más sincera: También ustedes quieren marcharse?. Wao, me imagino la cara de los Doce, se miraban uno a otro, murmuraban entre ellos y Pedro se lanza con una de las frases más hermosas de las páginas de los Evangelios: "Señor, dónde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna."

Ante esto, de verdad que me quedo sin palabras. Me imagino a Jesús mirar a Pedro y a sus Doce y entre todos se abrazan mostrándose el uno al otro que vale la pena seguir en este camino, que vale la pena no entender pero si creer en Jesús, vale la pena enfrentar todo por Jesús y sus hermanos, vale la pena haberlo dejado todo por Jesús. Qué hermoso sentirse parte de los Doce!, es una experiencia tierna, pero poderosa; llena de amor, de paz, de fe.

Hoy te lanzo algunas preguntas para tu reflexión personal:
  • Por qué no te has ido?
  • Por qué te fuiste?
  • Por qué no has regresado? 
No te vayas, lo mejor está por venir. 

La razón por la que te fuiste jamás se podrá comparar con lo que Jesús tiene para ti.

Es hora de regresar.

Ya lo sabes, Nadie dijo que el camino es fácil.

Paz y bien.





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