Las Apariencias Engañan

Jn. 1:43-51. Cuántos de nosotros vivimos juzgando a los demás por su apariencia, su forma de vestir, su manera de hablar, su lugar de origen, y no pasamos de esa raya para ir más allá y dedicar un tiempo para conocernos realmente.

El Evangelio de hoy nos narra una situación parecida a lo antes expuesto, Jesús comienza a formar su equipo de discípulos. Escudriñemos los versículos 45 y 46: "Felipe se encuentra con Natanael y le dice: Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret. Le respondió Natanael: De Nazaret puede haber cosa buena?. Le dice Felipe: Ven y lo verás."

Aquí vemos un vivo ejemplo de que Las Apariencias Engañan, Natanael no escucha lo que le dice Felipe, sino que cuestiona de que de Nazaret salga algo bueno.

Les comparto una experiencia vivida en el día de ayer cuando me trasladaba a un lugar a hacer una diligencia en horas de la mañana; en el camino había un retén de la policía y me piden la licencia y resulta que aparece en los registros una orden de captura por un accidente ocurrido hace más de 10 años. El tema es que me llevaron al cuartel de la policía y comenzaron los trámites para mi traslado a la ciudad de Panamá al juzgado que me requería. Uno de los puntos de este proceso era ser conducido a una clínica del Ministerio de Salud para ser evaluado físicamente y cuando el policía que me conduce le dice a la señora que se requería un proceso a un privado de libertad, ella busca al detenido al lado mío y al lado del policía y me toca decirle con una sonrisa, el detenido soy yo y la señora abre sus ojos de sorpresa.

Esto es un testimonio de que Las Apariencias Engañan, esta señora esperaba ver una persona llena de tatuajes, con grilletes, despeinada, con cara de asesino quizás; y este es el día a día en nuestras vidas, nos la pasamos juzgando a los demás por las apariencias y cuánta gente se nos ha ido de nuestras vidas, trabajos, iglesias por no darles la oportunidad de conocerlos como son en realidad. 

Quiero decirte algo hoy, detrás de cada apariencia hay una historia de dolor, de sufrimiento, de muchas cosas. Soy fanático de las películas de súper héroes y sobre todo sacar una enseñanza de cada una y en la película Batman el Caballero de la Noche me impactó el testimonio de la cicatriz del Guasón en su rostro, su papá le cortó el rostro con una navaja afilada y por eso él siempre hacía lo mismo con sus víctimas y sobre todo su falta de sensibilidad hacia los demás y además de que siempre estaba reído.

Como Iglesia, mirémonos en el espejo y veamos cuánta gente buena con dones, carismas, sabiduría, pasión, amor y sobre todo con un llamado poderoso de Dios, se nos ha ido porque solo vimos su apariencia y su pasado y hoy día lo que hace falta en tu ministerio, iglesia, equipo es lo que tenían los que se fueron por solo mirar las apariencias.

Ya lo sabes, date la oportunidad de conocer a las personas como se la dio Natanael de conocer a Jesús y a partir de hoy no juzgues a la primera y ponte como norma de vida que Las Apariencias Engañan.

Ah! para los que quieren saber qué pasó conmigo ayer, te aseguro que no les compartiría la reflexión del Evangelio de hoy desde una cárcel porque ni siquiera me dejaban ver el celular mientras estaba detenido.

Paz y bien.