Tú Decides a quien Soltar


Mt. 27:11-23. Hoy estamos ante el procurador Pilato, viendo una escena que nos sucede a cada instante en nuestro día a día laboral, familiar, pastoral, social. 

Nos detenemos en los versículos 21 y 22: "Y cuando el procurador les dijo: A cuál de los dos quieren que les suelte?, respondieron: A Barrabás!. Les dice Pilato, Y qué voy a hacer con Jesús, el llamado Cristo? Y todos a una: Sea crucificado!".

Una vez iba manejando y un vehículo se me atravesó, yo bajé la ventana y le dije de todo; el conductor del otro carro bajó su ventana y me saludó todo emocionado diciendo: hermano Eduardo, qué alegría verlo, la otra semana paso por la noche de alabanza. La noche de alabanza era un espacio en la semana que nos reuníamos con muchas personas, y donde yo ministraba en la música y la predicación. Te puedes imaginar mi cara de vergüenza!

Tú que lees este blog hoy, todos los días, cada hora, cada segundo, representamos a Pilato en cada lugar que nos movemos y sobre todo con el poder de decidir de soltar a Jesús o de soltar a Barrabás. En el testimonio anterior, simplemente le solté a Barrabás al conductor del otro vehículo.

Lastimosamente estamos en un mundo donde más fácil se suelta Barrabás y se crucifica a Jesús, y esto es para todas las esferas, casa, trabajo, calle, iglesia. 

A quién sueltas en tus momentos difíciles? cuando te hacen la vida de cuadritos, cuando te humillan, cuando te calumnian, cuando te traicionan, cuando te hieren, cuando te mienten, cuando alguien te cae mal, cuando se burlan de ti; son tantas las situaciones donde Tú Decides a quien Soltar.

El día miércoles tuve una situación con una colaboradora que me dejó dolido pero también molesto y en el pasar de las horas Barrabás estaba a flor de piel, estaba con ganas de ser liberado; le pedí mucho al Señor en mi oración que no dejara soltar a Barrabás. El jueves en la mañana que llegué al trabajo ya me faltaba poco para soltar a Barrabás y crucificar a Jesús y hubo un momento que la persona llegó a mi puesto de trabajo y le dije que se sentara y mientras conversábamos le solté a Jesús y eso me dio tanta paz y tranquilidad.

Soltar a Jesús es la clave para ser feliz, no hay otra. Soltar a Barrabás te da intranquilidad, remordimiento, cargo de conciencia; y esto sucede porque tú y yo sabemos que como cristianos nos toca soltar a Jesús. 

Hoy te invito a que busques las personas a quienes les soltaste a Barrabás y suéltales a Jesús porque te aseguro que ahorita esas personas están esperando eso de ti y eso te dará la paz que anhela tu corazón.

Ya lo sabes, Tú Decides a quien Soltar.

Paz y bien.




Comentarios

  1. Amen amen definitivamente cuando soltamos a Jesús sentimos paz aunque puede que sintamos temor. Bendito sea el Señor y Dios le bendiga hermano

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