No Ates a Jesús


Mt. 27:1-10. Estamos viviendo tiempos difíciles debido al extremismo religioso que se está dando en el Medio Oriente, usando a Dios como estandarte para asesinar sin misericordia a hermanos y hermanas cristianas.

El Evangelio de hoy nos muestra a los sumos sacerdotes tomando decisiones sobre qué hacer con Jesús y nos detenemos en el versículo 2: "Y después de atarle, le llevaron y le entregaron al procurador Pilato".

Este versículo en realidad es la causa que este extremismo se dé dentro de nuestras iglesias, movimientos, grupos, comunidades, congregaciones, etc; atamos a Jesús y así lo llevamos a aquellos que lo necesitan. 

Ahorita veo tu rostro con un gran signo de interrogación preguntándote a qué me refiero con atar a Jesús. Es tan fácil percibir cuando alguien tiene atado a Jesús, esto se da cuando se manipula las Escrituras a nuestra propia conveniencia, cuando se usa a Jesús para justificar muchas cosas que son anti evangélicas, cuando se justifica pecados hablando de la misericordia de Dios, cuando se obliga a hacer o practicar rituales, cultos, devociones o liturgias que no tienen nada que ver con las Escrituras, cuando se inculca más una doctrina o magisterio que la Palabra de Dios; se justifican muchas cosas en el nombre de Jesús y no nos damos cuenta que estamos diluyendo el Poder del Evangelio que está para desatar y no para atar.

El mundo necesita testigos radicales centrados en la Palabra de Dios y no reporteros esclavizados  y centrados en doctrinas paralelas sacadas de una reflexión donde el centro es un Jesús que está atado.

Conozco personas que han vivido y aún viven atadas y atados a estas doctrinas y magisterio paralelos a la Palabra Liberadora de Jesús, personas que viven pensando que todo es malo y en vez de vivir en santidad, viven en medio de miedos, culpabilidad, infelicidad y sin paz.

Tu entorno necesita ver a un Jesús libre y liberador para sacar de la oscuridad a aquellos que viven envueltos en valles de libros y documentos que esconden a ese Jesús que está atado y neutralizado para sanar, liberar, restaurar y dar vida en abundancia tal como lo ha prometido en su Palabra.

Ya lo sabes, No Ates a Jesús, porque jamás cumpliremos la Divina Comisión con un Jesús atado.

Paz y bien.






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