Me Lavo las Manos


Mt. 27:24-31. Hoy seguimos con Jesús, frente a Pilato, en una de las escenas trascendentales en la historia de nuestra salvación.

Nos detenemos en el versículo 24: "Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: Inocente soy de la sangre de este justo. Ustedes verán."

Si escudriñamos este versículo, vemos a un hombre que por un instante fue justo ya que estaba convencido que Jesús era inocente de los cargos que se le acusaba; sumado a esto que su esposa en el versículo 19 le había mandado a decir, por causa de un sueño, que no se metiera con ese justo.

Lastimosamente usó la manera más fácil que tenemos tú y yo para eludir nuestras responsabilidades, lavarnos las manos y hoy día Poncio Pilato es conocido por este hecho y decimos a cada instante "me lavo las manos como Poncio Pilato."

Cuántas veces nos lavamos las manos solo para decir que no me corresponde, no me toca, lo intenté pero no pude, no es mi responsabilidad, etc. Por qué lo hacemos? Preguntemos al mismísimo Pilato y sus respuestas serán muchas:
  1. Me debo a mis superiores: dejamos de ser justos para complacer a un grupo minúsculo de personas y simplemente Me Lavo las Manos.
  2. Mi posición actual: no puedo hacerlo porque puedo perder mi puesto de trabajo, mi liderazgo, mi rol y simplemente Me Lavo las Manos.
  3. Mi grupo de amigos: tengo que ser igual que los demás, porque si no pierdo mi status frente a ellos y eso me resta credibilidad y simplemente Me Lavo las Manos.
Se pueden enumerar muchas más, pero hoy día se necesitan hombres y mujeres valientes, que vayan contra la corriente, radicales en sus decisiones, hombres y mujeres que sean altruistas y no egoístas, hombres y mujeres que piensen, sientan, vivan como Jesús, poniendo a los demás primero en todo, se necesitan testigos de Jesús en todas las áreas de la sociedad.

Una mala decisión cambió la historia de Pilato, solo por complacer a los demás, así que la invitación para ti hoy es a que asumas tus responsabilidades y deja de culpar a los demás, que a partir de hoy cuando digas Me Lavo las Manos, sea por salubridad y no por complicidad, por miedo, por complacer a los demás.

Paz y bien.

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