Convicción o Emoción

Mt. 21:23-32. El Evangelio de este día nos narra la historia de un padre y sus 2 hijos que los invita a trabajar en la viña, cada hijo con respuesta y acciones distintas el uno del otro ante la invitación o comisión encomendada por su padre, uno dice que no va y va y el otro dice que va y no va. 

En blogs anteriores hemos hablado de la Divina Comisión, que no es otra que la de ir a trabajar en la viña del Señor, un llamado que se nos hace desde el Bautismo y hoy el evangelista nos comparte que Jesús compara la respuesta del que dice que no va y va a la respuesta de los publicanos y las rameras. Qué manera de comparar la respuesta y acción del primer hijo a este tipo de gente! Dura la comparación pero para Jesús ellos nos llevan ventajas porque tienen un corazón dócil al escuchar su Palabra, un corazón dispuesto al cambio radical de vida, un corazón que se mueve por convicción y no por emoción.

Hemos escuchado muchos sermones, hemos participado de muchos retiros, congresos, conciertos, cultos, misas y por el calor del momento le hemos dicho al Señor que si, que estamos dispuestos, que vamos a cambiar; pero todo es un sentimentalismo que al pasar el momento nos pasa como al segundo hijo que le dice a su padre "Voy, Señor", y no fue.

El Señor quiere levantar una Iglesia que sea radical y constante con su respuesta a la Divina Comisión, una Iglesia que salga del sentimentalismo y que sea de convicción. Una vez predicando un retiro en Costa Rica me encuentro con una hermana que se me acerca y me dice que ella se congrega en tal denominación porque allá siente cosas distintas a otras y mi respuesta fue que se quedara allá porque el Señor necesita gente que esté por convicción y no por emoción.

Por qué sigues o sirves al Señor?, eres de los que dice que si y luego no vas o eres de los que dice que no y luego vas? Tu seguimiento es por Convicción o Emoción? 

Paz y bien.