Cirineo, no Redentor


Mt. 27:32-44. Anhelaba llegar a este momento del camino al calvario, encontrarnos con este personaje que nos representa a cada uno de nosotros, pero que muchas veces perdemos la misión encomendada por el Señor de ayudar a los demás a llevar su cruz.

Vamos a estacionarnos en este camino, en el versículo 32:"Al salir, encontraron a un hombre de Cirene llamado Simón, y le obligaron a llevar su cruz". 

Aquí vemos que a pesar de que el plan es que Jesús muera, sus verdugos deciden buscarle una ayuda para cargar la cruz y encuentran a un hombre que quizás no estaba involucrado en nada de este acontecimiento ya que Marcos y Lucas nos narran que este hombre venía del campo. 

En nuestro día a día jamás hemos estado faltos de cirineos, un día somos cirineos y otro día necesitamos de uno; pero no deja de ser una misión interesante porque el ser cirineo te involucra con el sufrimiento de los demás, con su dolor, con sus lágrimas, en conclusión te involucras con su cruz que no puede cargar solo o sola.

Esta delicada misión requiere de mucho cuidado ya que puedes terminar siendo Redentor y te crucifican a ti. Hay mucha gente que le fascina vivir de los cirineos y no hacen ningún esfuerzo por llevar su cruz y hay otro tipo de gente que le fascina ser cirineos y no permiten que la gente adquiera una enseñanza al llevar la cruz.

El llevar la cruz es parte del proyecto de Dios para tu vida y la mía, Jesús nos dice en Mt. 16:24 "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". El llevar la cruz es uno de los requisitos necesarios para ser discípulos del Maestro de Galilea, así que el llamado es ayudar a los demás a llevar su cruz, o sea a ser Cirineo, no Redentor.

En este Evangelio, Simón de Cirene solo lleva la cruz un pedazo del camino y esto no significa que Jesús deja de ser nuestro Redentor y Salvador. Existen otro tipo de personas que no mueven un dedo para ayudar a los demás a cargar su cruz con el pretexto bíblico-teológico de que la cruz del hermano o hermana es necesaria para su salvación. Nada más lejos de la realidad y sobre todo nada más egoísta y anti evangélico que esta manera de pensar.

Simón de Cirene sale del anonimato en este pasaje por el solo hecho de ayudar a Aquel que lo rescató de sus pecados, quizás este hombre no sabía a quien estaba ayudando pero aceptó el reto de ayudarlo a llevar esa cruz tan pesada donde iba su pecado y los nuestros, esa cruz donde tú, él y yo fuimos salvados.

Mira a tu alrededor mi hermano y hermana y quizás has perdido muchas oportunidades de ayudar a Jesús a llevar su cruz en aquel hermano o hermana que sabes que lleva una cruz muy pesada y que necesita un cirineo que ayude a cargarla.

Mírate a ti mismo y date cuenta que no puedes solo con la carga, necesitas ayuda, echa a un lado el orgullo y la soberbia y déjate ayudar por ese cirineo que lleva tiempo buscando cómo ayudarte a llevar tu cruz; si Jesús necesitó un cirineo, por qué tú no lo necesitarías?.

Ya lo sabes, tú y yo somos llamados a ayudar a cargar la cruz de los demás o que nos ayuden a cargar la nuestra, pero solo es un tramo del camino porque nuestra vocación en la vida de los demás es ser Cirineo, no Redentor.

Paz y bien.





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