Sigue, siempre hay un plan

Gn. 28:15. Hace un par de meses conversaba con un sacerdote, y le comentaba sobre un anhelo que tengo en mi corazón sobre una situación que estoy viviendo en mi vida profesional y que en alguna forma afecta mi vida pastoral; su respuesta fue sincera y puntual al decirme: Eduardo, siempre he sabido que esto es temporal.

En la lectura que hoy te invito a que escudriñes junto conmigo, veremos algo hermoso de parte de la fidelidad del Señor, pon tu mano en el corazón y escucha la voz de él hablándote: "Mira que yo estoy contigo; te guardaré por doquiera que vayas y te devolveré a esta tierra. No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho."

Dios es y ha sido siempre bueno y hoy te está hablando de manera personal. Tú que estás leyendo este blog, no sé lo que te pasa, no sé lo que estás viviendo, no sé si has llorado, no sé si tu corazón está hecho una pasita; pero lo que si sé es que Dios te está mirando con tus virtudes y defectos, con tus altas y tus bajas, te mira con ojos de misericordia y de amor.

Ven y vamos a apropiarnos de esta promesa de fidelidad:

• Mira que yo estoy contigo: ¿cuántos en tu vida te han prometido siempre estar contigo? me imagino que tu respuesta es que muchos lo han hecho pero en el transcurso de la misma se fueron retirando poco a poco y mucho más en los momentos difíciles y de prueba. Hoy el Señor te da la certeza de que está contigo y no hay nada más cierto y seguro que esto.

• Te guardaré por doquiera que vayas: el significado de guardar es: preservar algo del daño que le puede sobrevenir. Qué promesa más hermosa! Dios te está asegurando hoy que te va a preservar de algún daño por doquiera que vayas. Hoy estamos viviendo un tiempo donde abunda el deseo de hacer daño el uno por el otro, llámese compañero de trabajo, compañero de estudio e incluso familiares que se hacen daño entre ellos. La promesa es para ti hoy, Dios te va a guardar, preservar estés donde estés.

• No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho: el sello de esta promesa es que Dios no va a descansar hasta haberla cumplido. Cuando Dios comienza algo, lo termina bien, esto es un compromiso, un pacto.

 Hoy te invito a que traigas a tu memoria la promesa o las promesas que Dios ha hecho en tu vida y séllalas con esta palabra. Si sientes que las cosas no están saliendo bien, Sigue, siempre hay un plan, porque lo que estás pasando es temporal; Dios hoy se ha comprometido conmigo y contigo.

Paz y bien.