¿Quién te guía?

Lc. 6:39-49. Al ver la foto que identifica el blog de este día, me vienen muchos recuerdos cuando comencé a tomar decisiones de dejar atrás muchas cosas que sabía me hacían daño tanto a mi vida física como espiritual y que más adelante les compartiré.

El evangelio de hoy está lleno de ejemplos dados por Jesús, pero hoy nos detendremos en el versículo 39: "Les añadió una parábola: ¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?.

Hace muchos años, antes de que el Señor me encontrara, estaba inmerso en muchas cosas y una de ellas era el alcoholismo; todo lo resolvía con alcohol (stress, cansancio, tristeza, alegría, etc.). Cuando tengo mi experiencia personal con Jesús, me propuse dejar de tomar porque sabía que eso me estaba haciendo daño en muchas áreas de mi vida, lo más interesante es que quise compartir mi experiencia con mis "amigos" y ellos alegremente me invitan a conversar en una cantina, así que te puedes imaginar el final de ese evento.

Sé que te he sacado una sonrisa al leer lo anterior, pero es una realidad en nuestro día a día. Todos los días y más en el tiempo de cuaresma se nos habla de conversión, pero ¿qué es la conversión?. Conversión no es dejar el pecado como se dice mucho por allí, conversión es dejar aquellas cosas (lugares, eventos, personas, etc) que nos llevan al pecado.

Una vez predicando sobre este tema en una parroquia, una señora toma la decisión de dejar el vicio del casino y toma la decisión, después de entender lo que es la conversión, de no volver a ir a un centro comercial a comprar víveres en el supermercado porque siempre, o sea todos los días, terminaba en el casino. Ella se dio cuenta que el ir a ese centro comercial con la excusa del supermercado, era la razón para caer en el casino.

Hermano y hermana, un ciego no puede guiar a otro ciego, hoy es tiempo de alejarte de aquellas cosas que te acercan a aquello que no te hace feliz, principalmente de aquellas personas que no te guían por el camino donde Dios quiere que camines, un camino de paz, de tranquilidad, de felicidad. Alejarte de aquellas cosas o personas que te apartan del camino no es fácil, cuesta muchas lágrimas, sentirás soledad, pero al pasar el tiempo el Señor te va a ir regalando personas, cosas que suplantan lo que has dejado atrás.

Ánimo tú que lees este blog, Dios tiene grandes cosas para ti, pero tienes que tomar la decisión o decisiones que harán que esas grandes cosas lleguen a tu vida y por ende a los que te rodean.

¿Quién te guía? si es la tristeza, los recuerdos negativos, el pasado doloroso, la traición, el pecado; es porque simplemente no has comenzado el proceso de dejar las cosas o personas que no te dejan salir de lo que te hace infeliz a ti y a los que te rodean.

Toma la decisión de comenzar a soltar y dejar aquellas cosas que te están guiando por un camino lejos del que tiene Dios en su planes. Anda buscando nuevas amistades, nuevas rutas, nuevos lugares y lo demás lo irá haciendo el Señor día a día.

Paz y bien.