Paz y Bien

Mt. 11:28. Recuerdo que cuando era niño, me llamaba mucho la atención ver a hombres vestidos de hábito chocolate, con una capucha que cubría sus cabezas del sol y la lluvia y con una cruz en el pecho en forma de T.

Hoy después de muchos años he tenido la bendición de formar parte de la Tercera Sociedad de San Francisco de Asís Ministerio Hispano e inyectarme un poco más de la espiritualidad franciscana, una espiritualidad que es para todos, como nos dice el evangelio que nos regala la liturgia de hoy, donde conmemoramos el tránsito al cielo del hermano Francisco de Asís.

Su historia se desarrolla en el siglo XII y es un joven que vive su juventud de manera normal pero con el paso de sus días algo sucede en su vida que no solo lo transformó a él, sino también a todos aquellos que nos hemos adentrado en su espiritualidad.

No quiero seguir hablando de Francisco de Asís, quiero hablarles del Jesús de Francisco de Asís y te invito a que veamos juntos el evangelio de hoy en el versículo 28: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso."

Paz y Bien, no solo es el saludo franciscano, es un estilo de vida que nace del encuentro personal con Jesús de Nazareth que hoy nos está haciendo una invitación en el evangelio. Francisco de Asís así vivió a Jesús, un joven que vivía de fiestas, mujeres, lujos, pero un día cuando iba camino a la guerra como un gran caballero, escucha la voz de Dios que le dice "Sígueme".

Un día, ya cansado de tanto, va delante del Señor a buscar descanso y se encuentra con el Amor Crucificado y de allí en adelante comienza su itinerario espiritual entre Dios y los pobres leprosos.

Hoy el Jesús de Francisco de Asís te invita que si estás cansado de buscar en otros lados, si estás cansado de llorar, de suplicar, de mendigar amor, de buscar consuelo; y solo has encontrado todo lo contrario, es hora de descansar en sus brazos misericordiosos, dejándolo todo en él como lo hizo el hermano Francisco.

Después de esta experiencia, tu visión de Dios será distinta tal como sucedió con Francisco:

• Dios es como un vaso de agua fresca cuando te encuentras solo en la oscuridad: si estás viviendo momentos de oscuridad y soledad, toma el agua viva que es él y tu sed será saciada a plenitud, así como sació la sed de la mujer samaritana.

• Dios es un incendio y nosotros ardemos en él: si te sientes débil, cansado, viejo, que ya tus fuerzas humanas no dan más, deja que su fuego te encienda y así podrás encender a otros que andan apagados por los caminos de sus vidas. Recuerda, no puedes encender a otros si tú no estás encendido.

• Dios es siempre más: esta frase del hermano Francisco me fascina y sobre todo me cuestiona en mi día a día. Ayer salí un momento a comprar desayuno y mientras caminaba le decía al Señor que ya no le iba a pedir más lo que siempre le he estado pidiendo en los últimos tiempos; y solo le repetía, tú eres siempre más y que haga yo lo que haga, jamás será suficiente con lo que él me da y me dará a su debido tiempo. Ya es hora de que tú y yo dejemos de vivir en el cronos (tu tiempo) y comencemos a vivir en el kairos (tiempo de Dios).

Estas tres cosas que hemos compartido, es un estilo de vida que Jesús nos propone para ti y para mi como lo hizo con el hermano de Asís. Solo acércate a él hoy y descansa en él porque en ningún otro lado encontraremos esa paz, esa felicidad, esa plenitud, esa liberación que solo la puede dar Jesús de Nazareth.

Aprovecho esta plataforma para felicitar a todos aquellos grupos, ministerios, congregaciones, comunidades de laicos que comparten y viven la espiritualidad franciscana dentro de muchas denominaciones cristianas, principalmente los católicos romanos, episcopales, ortodoxos, luteranos; y sobre todo un abrazo de Paz y Bien para mis hermanos y hermanas de la Tercera Sociedad de San Francisco de Asís Ministerio Hispano en los Estados Unidos, el Caribe y Latino América.

Paz y bien.