No te quedes callado, Testifica

Lc. 5:12-26. Todavía resuena en mí las palabras de un diácono que me decía, No te quedes callado, Testifica lo que el Señor ha hecho contigo porque cada vez que lo hagas el Señor irá sacando a otros del lugar de donde tú estabas. Esto me lo decía, porque me daba mucha pena contarle a los demás en las cosas en las que andaba antes de que el Señor me encontrara, te estoy hablando de hace exactamente 20 años.

En el evangelio de hoy vemos en escena dos poderosos milagros hechos por Jesús, nos vamos a adentrar en el segundo, la sanación del paralítico que fue llevado por 4 amigos (verdaderos); coloco entre paréntesis verdaderos, porque los verdaderos amigos son los que te llevan a Jesús. 

Entremos a la casa donde se da esto, en los versículos 24 y 25: "Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados, -dijo al paralítico-: A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios."

Aquí vemos el itinerario dado por Jesús para aquellos que son tocados por su misericordia y su poder; cuando Jesús hace un milagro, lo mueve su misericordia, su amor a la persona que va a ser tocada por él. Te puedo compartir que cuando Jesús me encontró, lo primero que sentí fue su misericordia hacia mí, un amor incondicional, un amor sin preguntas solo lleno de respuestas, un amor sin juicio. Otra cosa que mueve a Jesús a hacer un milagro, es su poder; él sabe que puede hacerlo pero lo mejor es que lo va a hacer, algo mucho mejor, él quiere hacerlo pero depende de tu fe o de la fe de aquellos que te rodean.

Les escribí que el Señor hoy da el itinerario para aquellos que son tocados por él; escudriñemos:

• A ti te digo, levántate: esto es una orden, no es opcional. Hay muchos que han sido tocados por Jesús, pero les fascina quedarse allí tirados para que los demás sientan lástima, los estén cargando, etc. Un hombre y una mujer que ha sido tocado por Jesús, se levanta cada día con nuevas fuerzas, no se queda tirado lamentándose de su vida, de su historia. Hay muchos que tienen bendiciones a montones de parte del Señor y su vida es una total quejabanza en vez de una total alabanza.

• Toma tu camilla: tomar tu camilla es tomar tu historia, tomar tu pasado y llevarlo sin vergüenza, sin remordimientos, eso de donde el Señor te sacó tienes que mostrarlo a todos. Esa camilla tiene nombre y no la dejes tirada porque otro u otra la va a necesitar como muestra de lo que Dios puede hacer en su vida.

• Vete a tu casa: es llevar esa camilla que has decidido cargar para que la vea todo aquel que te conoce, es contarles a todos lo que el Señor ha hecho contigo. 

Quiero compartirte que no es fácil testificar lo que el Señor hace en nuestras vidas, muchos se van a escandalizar, muchos te van a criticar, muchos no van a creer que puedes levantarte, muchos te dirán que es imposible, muchos se van a burlar de ti; pero No te quedes callado, Testifica porque hay muchos esperando ver y escuchar lo que Jesús sigue haciendo hoy; y como te decía en el blog de ayer, Jesús te necesita como instrumento para que otros experimenten su amor y misericordia.

Si hoy tienes algo que testificar, hazlo sin miedo y hazlo con alegría porque el mundo que te rodea necesita ver que los que fuimos alcanzados por Jesús vivimos en gozo glorificando a aquel que nos rescató de donde estábamos.

Paz y bien.