Fariseo de la Misericordia

Mt. 23:13-26. Lastimosamente en el transcurso de la historia al hablar de fariseo se identifica inmediatamente con una persona hipócrita, injusta, calculadora y con otros sinónimos negativos. 

Fariseo viene del griego Farés que significa "seguidor", "separado de los demás"; esto quiere decir que son personas que son separadas para una misión especial.

Adentrándonos al Evangelio de hoy, vemos a Jesús hablándoles con palabras tan duras como hipócritas, guías ciegos, insensatos, llenos de rapiña y desenfreno.

Vamos a cambiar el término fariseo y en cada versículo de este evangelio le ponemos "Cristiano" para encerrar a todas las denominaciones cristianas existentes y concluyo que en nada hoy día nos diferenciamos de aquellos fariseos a quienes Jesús se dirige en este evangelio.

Hoy tenemos un universo de cristianos que viven más preocupados por cumplir una serie de preceptos y doctrinas humanas que por lo que dice las Sagradas Escrituras. Juzgamos sin compasión con un manual a aquellos que han fallado, a aquellos que se han atrevido a tomar decisiones radicales en sus vidas, que verlos y mirar con los ojos misericordiosos de Jesús.

Conozco personas que viven caminando estresadas tratando de cumplir preceptos que salen de ideas de líderes religiosos, de doctrinas paralelas a lo que dice el Evangelio y simplemente no viven felices, viven amargadas y lo más triste, arrastran a todos los que tienen a su alrededor.

Jesús quiere una Iglesia enfocada en el Amor y la Misericordia y es por eso que hoy nos está hablando duro a que hagamos un alto y vivamos como un verdadero fariseo, un hombre y una mujer separada para cumplir una misión que está toda plasmada en las Sagradas Escrituras.

Hoy que lees este blog, el mensaje es que seas un Fariseo de la Misericordia, seguidor del llamado de Jesús a amar sin medida, como dice la Madre Teresa de Calcuta, "la medida del amor es amar sin medida".

Paz y bien